Tipo de gobierno: caciquismo democrático


Accediendo a iTunes Store…, segunda parte.

Caciquismo: influencia de un cacique en la vida política y social de una comunidad; Democracia: Sistema de gobierno nacido en el siglo V aC en Atenas, Grecia. Muerta en el siglo IV aC en el mismo sitio.

¡Buenas! De nuevo, vuelvo a escribirte, ahora con una pregunta muy directa: ¿Sabes cuál es el color malva? Es una pregunta que me la formularon el miércoles, y llevo desde entonces trastornado sin saber cual ese color. Siempre pensé que la malva era un pez, o pescado de mar, pero mi incertidumbre fue a mayor cuando me dijeron que el pescado era la melva. Y cada uno me da una respuesta diferente para el susodicho color. Por ello a partir de ahora, en esta entrada, cuando use el término malva será para referirme a algo indefinido.

Ya me referí hace unos días a nuestro sistema pseudodemocrático, puesto que la existencia de democracia se hace patente en que tras mucho gritar, quejarse y darles problemas hacen como que nos escuchan, e incluso se han dado algunas ocasiones en la que han escuchado a los del piso de abajo. Y es que resulta que las revoluciones siempre vienen a ser las mismas que las dadas hace cien años, ¡y convocadas por los mismos! Y quieras o no, esos mismos no dejan de ser de la misma amalgama de hurtadores de dinero público.

Me centraré hoy en ellos, los nuevos caciques, lo que pasa es que estos no son como los de la época de Cánovas de Castillo, ni mucho menos, ahora están estratégicamente ocultos de color malva, y se presentan al público como los salvadores de un sistema que te oprime. ¿Pero quién oprime a quien? ¿Acaso ellos no te exprimen como un limón?

Te dicen que te rebeles contra el poder, o que acudas a no se que manifestación, como si no se enteraran que los políticos pasan de todo ese rollo. ¿Pero por qué seguir? ¿Esperanza en que la cosa cambie a base de gritos? Lo dudo. Simplemente están metidos hasta el fondo en esa amalgama malva de la política.  

¿Qué solución podría darte? Desde las más radicales con las que estoy en contra, como es el uso de la violencia, o implemente el boicot invisible a la clase política, crear un desinterés general, que se sientan totalmente ignorados, pero ojo, no quiero decir establecer aquí un libertinaje, sino volverlos de color malva, como si no existieran, dejar las manifestaciones, no aprobar ni reprobar ninguna de sus acciones: la indiferencia, y seguir con una vida normal, como si no hubiera política, y quizás así se percaten de que nos tienen ya hasta tal punto que pasamos de ellos. 

Es hacer justo lo contrario a lo que se está haciendo ahora, es llevar a cabo un clima indiferente e insensible hacia ellos, como los poetas de hoy en día, hagan lo que hagan solo se enteran dos o tres enteraos

Y para finalizar, deberíamos dar fin a la práctica más medieval el intolerante de las manifestaciones, que, si no se hace lo que propongo, por lo menos, ruego se acaben con los llamados piquetes, puesto que no hay nada más atrasado que imponer las ideas de uno a otro. Ya que no tenemos democracia real, por lo menos que nos dejen hacer lo que queramos: como si quiero ir a la huelga como si no. 

Y dicho esto, me despido hasta la próxima entrada.

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