¡Paradójicamente en color!


Algún día te tenía que dar explicaciones y resolver algunos porqués, pues allá va:
Digamos que lo primero que tendría que decir que esto lo quiero hacer como las confesiones de San Agustín, pero como no me las he leído, lo haré como me de la gana: ¡Buenas! Como ya he dicho me gustaría explicar un poco más o menos los porqués que más os rondan la cabeza al entrar en el blog. Lo primero que ves sería el título, ¿no? Impredeciblemente: en Blanco y Negro, ¿qué quiere decir? Pues es bastante fácil, como ya sabrás, “impredeciblemente” es un adverbio que no está en el diccionario de la lengua española (diccionario de la RAE), uno inventado entre lo que es impredecible, o sea, que no se espera, por lo que en cierta manera sorprende, ya sea agradablemente o desagradablemente, y eso es lo que busco en mis entradas, agradar al lector con cosas que no se espera, con matices y puntos de vista que hacen ver las cosas de otra manera, y que en cierta medidas son sorprendentes, o sea, impredecibles.
¿En Blanco y Negro? Lo primero que se te viene a la cabeza cuando digo estas dos palabras será una película clásica, en blanco y negro, o como mi abuela dice: en glorioso blanco y negro. ¿Qué quiero decir con esto? Para mi es bastante simple, es como una filosofía de vida, dos colores opuestos, dos opiniones enfrentadas–esto siempre me recuerda al álbum de Pink Floyd, “The Division Bell”–. Digamos que en la sociedad actual casi la mayoría de elecciones que se hacen suelen ser binarias: o una u otra, luego es también como una sátira, se puede tomar como una ironía diciendo pues para variar o sí o no. Y solo por eso no he puesto o blanco o negro, porque la impredecibilidad está en que son ambas partes dadas simultáneamente. También lo podemos tomar como algo clásico, volviendo al ejemplo de las películas antiguas–lo cierto es que a mi me gustan mucho las películas clásicas, y la música de los 60’s, 70’s y 80’s me encanta. Ni que decir tiene que algunas de ahora también me gustan, ya sean películas o canciones–, el blanco y el negro significa todo lo antiguo, o sea, lo bueno de la antigüedad–también es que me gusta mucho la historia, y el siglo XX para mi es bastante apasionante, no sé si será por la de “movidas” que hubo y tal. El blanco y negro es el color característico del siglo XX, aunque el cine a color comenzó en 1 934, y en 1 928 ya estaban haciendo pruebas para la televisión a color, hasta que por los cuarenta se comercializó–, cosas que se han perdido que me gustaría que se recuperasen, al igual que muchos aspectos que ya han pasado, afortunadamente.
Esa pequeña frase debajo del título, “Producido por 20th Century Box y Paramount” ¿qué es? Pues siguiendo el rollo del cine he puesto dos de los estudios que tienen entradas más impactantes en las películas, ¿quién no se acuerda del cartel de la 20th Century Fox con su canción característica? Y no me digas que no te impresiona la gran montaña de Paramount: El Artesonraju, en Perú. Y si en el blog no ponía al estudio que dio la trilogía El Padrino no podría dormir por las noches. Pero ¿por qué producido? Pues a esta pregunta respondo con otra: ¿por qué no? Me gusta darle importancia al asunto de esta manera. ¿Y por qué Box en vez de Fox? Esa es una buena pregunta que no voy a poder contestar… en este párrafo.
Así que lo haré en este: Le puse Box sin querer, no sé en qué estaría pensando, pero la cuestión es que una vez puesto pasé de cambiarlo. Se me ocurrió días más tarde que podría significar una crítica a las copias y plagios que se hacen en muchas ocasiones, tanto en productos o lo que suelen hacer en programas de la tele cuando no quieren decir una marca específica, le cambian una letra o dos y todo el mundo sabe de quien habla, pero no lo ponen. Y además box es caja en ingles… de ahí ya te digo, que fue un error como otro cualquiera y que lo he dejado porque me pareció bien.
Lo siguiente a saber es la foto. Datos objetivos: foto tomada en la la cuesta a la ermita de la Virgen de Cuadros, en Bedmar, Jaén, Andalucía, España–para quien no le ha quedado claro–. Tomada con un iPhone 4S–el mío para ser más exactos–. Ya el cuando no te lo puedo decir porque no alcanzo a recordar tanto, fue por otoño, y había llovido, de hecho, si nos situamos, la ermita en sí está por detrás de la foto, o sea, a mi espalda, si hubiera girado la cámara 180º tampoco se habría visto porque está en lo alto de la montaña, así que…¡siguiente!
Tema títulos. Esperpénticos, al estilo de Valle-Inclán, pero visto con optimismo, porque la generación del 98 estaba un poco depre. ¿Por qué títulos que no tienen nada que ver con la entrada? Me preguntó la escritora de Soul’s Pieces a lo que le contesté: “¿Seguro que no tienen relación? Busca bien” Te digo que los títulos sí que guardan relación con el texto, pero a mi manera, lo mismo lo que quiere decir el título de la entrada es que voy a hablar de algo absurdo, como por ejemplo “Analice sintácticamente su clave WiFi” evidentemente nadie va por ahí haciendo alanzas sintácticos a las cosas, y mucho menos a una clave WiFi, que a menos que se haya cambiado, suelen ser un enredo de números y letras sin ningún sentido. Quiere decir que es un absurdo, por lo que hablaré de algo absurdo. También tengo los Ran#(nº∈ℤ (0,1 000)) que son entradas totalmente aleatorias que se me ocurren porque sí.
Así pues, creo que no me dejo nada en el tintero, estoy abierto a nuevas preguntas, tanto sobre el blog como peticiones sobre algún tema que queráis que trate.
Estáte atento a la próxima entrada, que ni siquiera yo sé si será mañana o pasado.
Ciao!

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