Multa por leer sin casco
¡Alza tu cerveza por las prohibiciones con ánimo de lucro! Y di “¡Ole!” tras hacerlo.
Una ironía de entrada nunca está de más, siempre que se vea con humor, que me se de gente que se da por aludida por cualquier tontería–y seguramente se den por aludidos con esto, así pues, como no voy a poder hacer nada por cambiarlo…que les vaya bonito, que yo sigo escribiendo–. ¿A qué viene esto? Pues que hay una prohibición que estorba un poquillo: ¡¡¡¡Ir en la bici con casco!!!! ¿¡¡Por qué!!? Yo sé que es por mi seguridad y todas esas chorradas que ponen como excusa ¿¿¿¡¡¡¡PERO MULTA!!!!??? Porqué tengo que pagar yo si voy sin casco. Que haya gente que se preocupe y tal vale, pero es que…no, que no lo aguanto, y no voy a dejar de ir en bici por ello. Bueno: ¡¡HOY HE LLEVADO CASCO!! En el manillar colgado, pero lo he llevado–sé que es en la cabeza, pero la ley esta, si se puede llamar ley, no creo que especifique dónde hay que llevarlo, por la obviedad del asunto, así que ahí les pillaré–. Entiendo el casco en la moto, y análogamente el cinturón en el coche, ¡pero la bici no coge la velocidad que necesita uno para partirse la cabeza! Y eso que yo me he caído mil millones de veces de ochocientas mil formas diferentes, y sigo vivo y en plena posesión de mis facultades mentales…o eso creo… ¿de qué hablaba?
“En mis tiempos no llevábamos casco en la bici, y míranos, seguimos vivos”–El que dijo esto ha de ser considerado héroe nacional, fue en bici sin casco durante su vida y ¡no le pasó nada!–bueno… salvo caídas y tal–.
Así pues con la bici me ha dado tiempo a reflexionar, ya que voy por caminos de tierra donde no requieren gran atención a peatones, coches, ovnis ni naves de Star Trek que aparcan descuidadamente en la calzada. Así que como no presté atención casi me caigo a un charco cercano, pero no me centraré en eso. Hace tiempo, unos amigos que ya han entrado en la universidad me decían que tenían envidia de mi por estar en segundo de bachillerato–no me puedo saltar años así por la cara, y estoy en el curso que me corresponde–, nada que les pregunté que cómo podían tener esa mentalidad. La respuesta fue insustancial. Muy insustancial… me entraron ganas de echarles sal por encima, a ver si con ello me daban una respuesta mejor, “porque tú no tienes los exámenes que tenemos nosotros”. Y claro, yo comprendo que se exija y tal–lleva ya unos años de moda esto de la exigencia, y cada uno me dice un argumento a favor de ella diferente, así que no formaré ninguna opinión al respecto–pero eso sí, no pretendas retroceder un año en el tiempo.
Mi concepto del tiempo es que el futuro siempre es mejor de lo que hay, espero que venga algo mejor, el presente es lo que hay que mejorar, y el pasado un referente que puede ser o bueno o malo–es relativo al observador–. Por eso mismo, yo sé que en 4º de ESO, académicamente hablando estaba mejor que ahora, pero si tú me mandas volver ahora a estudiar 4º de ESO me niego en rotundo. Estaría mejor y tal, pero tener que volver a dar lo mismo, volver a primero de bachillerato, a sufrir con filosofía y los malditos comentarios de textos, preocuparme por tener que aprobar cuarto–aunque eso no tiene gran complicación–, tener que preocuparme por tener nota en 1º y dar 2º de nuevo hasta donde estoy ahora, nada más que por lo que me espera yo no volvería a vivir una época buena del pasado.
La esperanza es lo último que se pierde, como suelen decir los que ya han perdido la esperanza–paradojas de la vida–. Si me imagino mi futuro como un trabajador más metido en un cubículo, sin destacar en prácticamente en nada, siendo un número contable como la canción de Pink Floyd, pues no tiene sentido matarse a estudiar para acabar haciendo algo que no te gusta por recibir más o menos dinero. Luego llega la crisis y “tos p’afuera que jaze calo’”. Pues para eso abandono ahora mismo. Análogamente si me dices que lo que me espera de estudios es todavía peor–pero oye, que esto es relativo, hay gente que está encantada del cambio de bachillerato a la universidad, que para gustos, colores, aunque aquí pocos, que es en blanco y negro (nótese la metáfora)–, ¿para qué seguir?
Así pues creo que es mejor pensar en lo bueno que traerá el futuro, que una vez que pases el bache ya habrás pasado lo peor, y no hay que preocuparse tanto. ¡¡El futuro no está escrito!! Por tanto, todo tiene la magnitud que le des–salvo las cosas físicas… que ya tienen sus unidades y tal…
Algo me dejo en el tintero… pero no sé que es, así que ahí lo dejo. Reflexiona sobre lo que has leído, y ¡¡¡comparte el blog!!! Que no cuesta nada, y lo peor es que si no lo haces te pasaran las cosas que suelen decir las cadenas de correo tan sumamente pesadas: muerte, tragedias, traiciones, meadas de perro, manifestaciones nudistas por tu calle… mil cosas a cual más estúpida.
Así que hasta la siguiente entrada, y deséame suerte para los exámenes–matemáticas y filosofía.
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