La diferencia
Se abren dos caminos en la vida, el fácil, el rápido, el que llegas a tu objetivo sin apenas esforzarte, y el largo, el complicado, el que está lleno de obstáculos, el que cuando llegas, si es que llegas a tu objetivo, estarás cansado y disfrutarás más del sosiego de conseguirlo. Uno de los dos tiene una moralidad bastante cuestionable, ¿adivinas cual es?
Hay ciertos aspectos de algunos de mi propio género que me cuesta trabajo creerlo, no entiendo como un hombre puede violar y maltratar a una mujer, no consigo comprender qué impulso llevan dentro para atreverse a ponerle la mano encima a aquel ser que ellos mismos consideran el sexo débil. Me es imposible alcanzar el porqué usar la violencia como sistema para sojuzgar a aquella que, por búsqueda plena de placer, sin saber que el placer no significa para nada felicidad, conceptos hasta antagónicos si se usan mal. Se utiliza a la mujer como un mero objeto, como si fuera un simple muñeco que nada siente.
Si alguien es tan amable de decirme cómo puede un tío levantarse por la mañana y ver los ojos llorosos y atemorizados de su mujer, con miedo a él, o a un estado, y que no se le congele la sangre en el cuerpo, ¿qué coño nos pasa para que se halla tenido que fundar un teléfono contra el maltrato? ¿Qué demonios hay, en este mundo, sueltos que asesinan y violan sin cargo alguno de conciencia? ¿A eso se le llama hombre?
Con permiso a mis lectores, contaré unos consejos que voy a darles a todos aquellos que maltratan, violan y asesinan a una mujer: con respeto la sacas a bailar, la agarras con firmeza y suavidad de la cintura, mientras la miras fijamente a los ojos, y le dices lo bonitos que son, que son más brillantes que el sol. Cuando veas la primera sonrisa que le saques, aquella que ilumina la noche y hacen morir al sol de envidia, será entonces cuando las palabras más bella salen de lo más profundo de tu ser.
Cuando las palabras se transforman en actos poco a poco va surgiendo el amor y con un primer beso lo sellan. Con cuidado con los besos que llegan a ser armas de doble filo, y hay que cuidar cada detalle, cada mínimo movimiento, postura… quizás parece mucho, pero sale tan natural como respirar, por eso es un arma de doble filo, ya que de no ser auténticos se muestran fríos y distantes, haz que eso nunca pase, sigan siendo tan cálidos como en sí lo es el amor.
De vez en cuando un piropo, que aunque parezca anticuado, nunca está demás recordarle sus bellas cualidades, no te centres sólo en el físico, pues la parte intelectual no se queda atrás. Nunca la abandones por cualquiera que se te cruce en tu camino y demuéstrale que ella es la única de todas las que hay en el mundo, para ello, no hace falta comparar con ningún horco, eso es más un insulto que un requiebro, ni con una más bella, desprestigiándola, tú sólo háblale de lo bien que le sienta el peinado, o ese vestido nuevo que con tanta ilusión se lo puso.
Acompáñala todas las noches a su puerta de su casa, bésale con dulzura mientras le deseas que duerma muy bien y que tenga los sueños más dulces, verás como te observa cuando te estás yendo por el rabillo del ojo, deseosa de verte al día siguiente, que casi no puede esperar por verte de nuevo a su lado.
Compara ahora, miserable violador, maltratador o asesino, cómo se comportan los hombres frente a lo que tú hiciste, porque verdaderamente tú no eres un hombre.
Comentarios
Publicar un comentario
Me gustaría saber tu opinión sobre esta entrada.