Cinco descargas disponibles (tres de ellas ilegales)
Premisa: Mediaset; razonamiento: <error en la semántica de la premisa>; conclusión: bla, bla, bla o <no existe conclusión lógica>
¡Buenas! Quizás no te has parado a pensar la cantidad de personas amargadas que tienden a amargar a los demás, y por ello son cosas molestas que casi como que no aguantamos–véase el término político–.
Seguramente te has percatado ya de que no estoy de acuerdo con eso que se llama “propiedad intelectual”, lo veo desde el punto de vista de un escritor–o proyecto del mismo–, porque me aferro a la premisa de que escribir un libro no es para ganar dinero.
En este mundo donde todo se mueve por el dinero–y la política, pero no es el caso– es normal que alguien que tenga una idea quiera publicarla, y por ello parece que ahora todos se aferran a los principios del pueblo para ser un hombre: tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. Y llegan a las librerías hordas de libros de doscientos mil autores que posteriormente nuestros nietos sufrirán estudiándolos en literatura. ¿Qué quiero decir con esto? ¿En contra o a favor? Sin lugar a duda, mientras más variedad de autores mejor: ideas nuevas, historias nuevas, sale de lo establecido de siempre lo mismo, o sea, de los tres mismos best-seller.
Pero ahí bien, si el libro solo tiene fines lucrativos, la cultura no es la misma–indiferentemente de la calidad del mismo–, ya que desde el momento en el que el documento se vende, esa literatura se convierte en un objeto de consumo, ¡como un chorizo! O sea, el chorizo lo compras, te lo comes y punto, y un libro con ánimo de lucro, más o menos lo mismo, lo compras, te lo lees y a acumular polvo en una estantería, y ya si eso se lo pasas a algún amigo, familiar o lo revendes.
Por eso mismo, ¿no crees que un libro es algo más que eso? Luego entonces, ¿por qué se han dado caso de escritores que han dejado de escribir por la piratería en internet? ¿Por qué pagas por la versión digital de un libro cuyo autor está muerto? Porque en un libro en papel comprendo que pago por el soporte en papel y tal, ¿pero digital? ¿todo para la editorial?
Así que digo firmemente que un libro debe ser escrito para ser leído, análogamente una canción se canta para ser escuchada y cantada, y una película para ser vista, y ya después si eso, ganar un premio al mérito de haberlo escrito, cantado o filmado. La propiedad intelectual debería preocuparse más por los temas de plagio, que ya sabemos que hay gente que se atribuye el mérito de cosas que han hecho otros, nunca los entenderé, pero, en fin, ∀x∈ℝ…
Y como siempre creo que no me dejo nada en el tintero, seguiré creyéndomelo–luego esta noche se me ocurren cosas nuevas, pero el hasta entonces…– ¡hasta la siguiente entrada!
Comentarios
Publicar un comentario
Me gustaría saber tu opinión sobre esta entrada.