Más allá del amor

Ya ves, niña bonita, cómo son las cosas en este mundo raro. Ya ves que todo lo que hasta hoy te contaron parece una cruel mentira, que el amor como lo pintan no es ni la sombra de lo que es en realidad. Tú no eres, niña bonita, la media naranja de nadie, que por ti sola estás completa, nadie jamás por ti bajará la luna. Aunque el amor es un caramelo dulce que esconde cierto regusto amargo.


Ya los libros y películas te han dejado ver una cara de lo que en sí representa el amor, lo que a todos nos gustaría que fuera: un chico normalito que se enamora de la chica más guapa que jamás ha conocido, o una chica sin muchos amigos del chaval más guay del instituto, y después de ciertas complicaciones, todo es muy feliz hasta el final. Y puede llegar a pasar, y es muy bonito, pero no esperes que te pase a ti, el amor llegar cuando tiene que llegar.

No sirve para nada forzar un amor que sea imposible o que no valga la pena. Chicos que los tengas idealizados, que los veas como en un altar engañando a la realidad. Chicos malos que crees que puedes cambiarlos y se convertirán en tu príncipe azul de por vida. Chicos que te hacen creer que eres especial tan sólo por una noche. Quizás, niña bonita, al final de este cuento el que parece menos indicado sea el que te haga así feliz.

Dentro de una relación nadie cuenta nunca las circunstancias que os rodeen. Un amor que es un arma de doble filo, vuestra felicidad es como un veneno para quien os desee el mal. Los celos y las envidias a vuestro alrededor, los deseos de ruptura de algún viejo némesis. Se crecen los sabelotodos con cualquier cosa que os pueda pasar. Ya ves, niña bonita, que por muy feliz que seas con tu pareja siempre habrá a quien le ofenda. Que tu felicidad nunca dependa de buitres carroñeros.

Poco a poco empezarás a conocer a aquel con el que decidas compartir tu vida más profundamente. Compartiréis vuestros deseos, vuestros miedos y vuestras ilusiones. Nunca pretendas que sea un títere movido por tus hilos, ni consientas ser tú su marioneta, en el amor el respeto es lo primero y la aceptación mutua es un pilar fundamental para establecer una relación sana. Quizás nadie te cuente que tendrás peleas, y no debes fingir que no existen. Vais a ser dos personas distintas, que en algún momento discreparán en su opinión.

Pero no te preocupes, niña bonita, que finalmente todo se arregla. Si de verdad os queréis lucharéis hasta el final por vuestra felicidad. Siempre debéis encontrar un punto donde los ambos tengáis que ceder, y no dejes ni consientas que sea uno de vosotros el que cargue con la responsabilidad de darse por vencido en una discusión. Acuérdate, mi querida niña, que puedes solucionarlo todo hablando sin usar más trucos que tu palabra. Siempre dispuesta a escuchar y a que te escuchen, pues los dos sois igual de importantes.

Nadie te dice nunca que el amor, como llama, se puede apagar con el tiempo. Ese impulso fogoso que te empuja a estar con la otra persona acaba desapareciendo por completo. En ese momento, no estés triste, niña bonita, será un momento crucial en la relación, porque es cuando los dos elegís seguir enamorados. Será un momento en el que conoces a la otra persona lo suficientemente bien como para tomar su mano y decirle «elijo seguir contigo, porque me haces feliz».


Mentira sería negar que vas a tener crisis con tu pareja, que te preguntarás si tiene algún futuro o que perderás amigos por estar con quien tú quieres. Pero, a cambio, estar con una buena persona que te quiere con todo su ser te hará crecer, aprenderás cosas nuevas sobre ti y verás que el amor no es como en las películas. Es mucho mejor, aunque requiera un gran sacrificio personal, porque lo vives tú. Y no te olvides de ser feliz, niña bonita.


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