Volver a nacer o morir

Una chica de una pequeña ciudad cogió el tren de media noche con destino a ninguna parte. Un chico de ciudad que creció en algún lugar de esta, cogió el tren de media noche con destino a ninguna parte… sólo una guitarra eléctrica de fondo.

Espontaneidad, curiosa palabra para quienes no la conocen, ni siquiera saben su significado, es un concepto que no manejan en sus vidas, en las cuales todo son decisiones tan importantes y vitales que requieren una media hora, como mínimo, de reflexión, luego son los que se quejan de que su existencia es vana y aburrida, ¿pero si os jugáis el pescuezo con cada paso que dais, cómo coño va a ser esa una vida  aburrida? A menos que esas decisiones no sean tan trascendentes como creemos. Me preguntó si es realmente tan horrible dar un paso en falso, si realmente caminar por terreno resbaladizo es tan malo, cuán desastroso es arriesgarse. ¿Pero para qué? 

Es curioso cómo se pueden volver costumbristas, cerrar tan herméticamente sus mentes, y conservar esa mágica habilidad de darle la vuelta a las cosas para que cargues con las culpas de cualquier error que hayan cometido, una portentosa habilidad, sin contar lo rastrero de sus actos, ¿es moral que el fin justifique los medios? Pues hay evidencias de ello en este mismo párrafo. Siempre que sean ellos los que sigan el maquiavélico método, porque a la inversa has de comprender que hay miles de formas de actuar sin salirse de la moralidad.

Si hay una afirmación cierta es que no, y recalco la negativa de la oración, no somos iguales ante las leyes, y es que está muy bonito la utopía de ser todos perfecta y asquerosamente iguales, pero, ¿no hay gente más igual que otros? Porque los que rodean al tirano obtienen trato preferente, mientras los últimos en incorporarse pueden morir de pena mientras rinden culto al traidor que un día se mostró como libertador. Pero como mejores traidores, aquellos que anteponen la información a la persona y se hacen ver como un sanador voluntario, los que por el interés apuntan a los que más beneficios le aportan.

Por mucho que digan: "no te entregues por completo, si algo sale mal lo pierdes todo" demostrando que en una crisis desaparecerán sin dejar rastro, me veo obligado a contestar que no hay otra forma de vivir si no es por completo, no seguiré el consejo de quien, joven de cuerpo, entró en la vejez, pues no tienen la sabiduría por experiencia ni la madurez mental de un veterano. Volver a confiar en aquellos que no saben valerse por sí mismos, sin tener deficiencia alguna, simplemente inutilidad por su parte, es algo que me es imposible, o seguir las advertencias de aquel que sobrevalora el físico, o no admite pensamientos que difieran con los suyos. 

Un rebaño, una unión tan grande como efímera, donde los más humildes son explotado sin moral alguna, pero nada hay que hacer mientras la venda de sus ojos no les sea extraída, pero qué nos garantiza que no les ocurrirá lo mismo que dijo Platón en el famoso mito de la caverna, y negarán lo que están viendo con sus propios ojos, ¿no es lo que hoy se llama terapia de choque? Y aún estando así, todavía les quedará bastante por descubrir. Simplemente, a mi me quitaron las cadenas hace pocos años, me dolió lo que veía, y ahora veo con claridad, ahora sólo soy la voz de un fantasma en vida para los que aún ven sombras.

Pero no seré como Zarathustra, mueren sin remedio y me arrastran al mismo trágico final, mientras me desvanezco en las sombras. Cuando el que habita dentro de mi pecho de su último soplo de vida habré pasado el punto de no retorno, y nada podrá cambiar, no obstante aún estoy a tiempo, todavía puedo arriesgarme a perderlo todo, después de todo, sólo me queda volver a nacer o morir.