Bienvenido a la máquina
Despiertas entre el ruido de un motor que se mueve de un lado a otro y una alarma que suena intermitente. Huele a humo, pero tú ya no puedes captarlo, te has hecho al olor, forma parte de tu día a día. Despiertas a un mundo nuevo. Ayer cuando fuiste a dormir era tan sólo 1984. Hoy te despiertas, pasada media vida congelado. Todo es metal. Todo es ruido en este mundo que nunca soñaste. Por tus venas ya no corre sangre, si no aceite de tu propio motor.
¿Nunca antes te despertaste con la sensación de seguir soñando? ¿qué se siente al no saber si la realidad en la que vives es real? Quizás lo sea, quizás no, pero ¿a quién le importa? No te preocupes por eso ahora. Estás despierto. Estás en un mundo nuevo que no te es familiar, pero tranquilo, te acostumbrarás. Ahora sólo escuchas motores y alarmas, pero si prestas atención podrás escuchar el sonido del dinero moviendo a cada ser vivo. Al tiempo marcando sus vidas.
A la izquierda los de izquierdas. A la derecha los de derechas. Elige un bando. Odia al contrario. Ambos extremos con buenas ideas, las mejores. Ambos con buenas palabras cuyo objetivo es embaucarte. Así funciona todo. Somos como pequeños engranajes de un gran reloj, cada uno, por pequeño que sea tiene un trabajo que hacer que es de vital importancia para el sistema. Pero no se preocupe, nosotros le hemos designado ya una función a desempeñar para el resto de su vida.
Aquí ya no hay tristeza, no hay penas que te molesten en tus días más solitarios. A partir de hoy ninguna lágrima resbalará por tu mejilla. Ni ninguna sonrisa se dibujará en tu rostro. Ya no hay emociones ni sentimientos que son de poca utilidad en el trabajo. Siéntete libre de miedos, rencor y aversiones, en esta sociedad del futuro no existe nada de eso. Ya no hay amor que te haga perder la cabeza, que baje tu rendimiento laboral. Quizás te parezca extraño, a la larga verás que es lo mejor.
Por tu seguridad, sabremos dónde estás en cada momento del día, si comes, si duermes, con quién sales, con quién vuelves a casa, si realmente has dejado tus emociones atrás. Has de ser capaz de ver, sin sentir nada, en el telediario las guerras de otros países que se niegan a aceptar este régimen del orden. Estaremos en cada desayuno, almuerzo, merienda y cena, controlando lo que comes a diario. Velando por tu salud. El estado será tu mejor amigo, el único que cuida de ti.
Los motores suenan dentro de esta fábrica, el ruido es molesto, el humo en tus ojos no lo puedes soportar y el calor es abrasador, lo sé bien. Pero cuando lleves aquí más tiempo prácticamente ni lo notarás. Piensas que es un mal sueño, que a ti no te está pasando. Crees erráticamente que esta sociedad perfecta es como una pesadilla, pero sabemos muy bien que al final olvidarás qué es hacer lo que te gusta, y creerás que te gusta lo que haces.
Abre los ojos a una nueva realidad, a un futuro que se hace presente de esta manera. Abre los ojos a un nuevo régimen establecido mientras dormías. El orden, la igual, la paz y la seguridad son los cuatro pilares básicos de este perfecto sistema que ahora disfrutarás. En el que ahora, y hasta el día de tu muerte vivirás, para el cual trabajarás y por el cual, si se llega a dar el caso, morirás.
Nunca sabrás si estás vivo o conectado a una máquina que te hace creer que vives en una realidad alternativa. Sea como sea, bienvenido al estado del orden. Bienvenido a la máquina.
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